Tectónica de Placas

“La prima: Ya córtela, abuela. No la vamos a seguir molestando. Pensé que para usted la sangre valía, sea como sea que hayan sido las cosas. Desde que nací he sabido que usted es mal genio. Pero no me importaba. Era la Abuela Arco Iris, mi Abuela Arco Iris, única, incomparable, legendaria, llena de colores fuertes. ¿Le cuento algo? Cada vez que me acordaba de sus ataques lo hacía con cariño, con ese amor que sienten las nietas por sus abuelas. ¿Te acuerdas hermano cuando hacíamos saltar a nuestro gato el Chulapi con las pelotas saltarinas? ¿Te acuerdas que una vez la abuela Arco Iris nos tiró una papa por la cabeza que sacó de la cazuela para que nos quedáramos tranquilos? ¿Ve que tengo buena memoria? Hasta eso me daba risa. Hasta eso lo atesoraba en el corazón. Pero usted se volvió mala por culpa de mi tía. Igual de mala que ella”.

Autor: Carlos Briones
Muestra: Muestra XVIII
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