LA PALABRA MUESTRA
LA PALABRA OCULTA/ LA PALABRA SUENA/ LA PALABRA GRITA/ LA PALABRA MUERDE/
LA PALABRA SUSURRA/LA PALABRA CON-FUNDE/ LA PALABRA CON-MUEVE/
LA PALABRA CON-TIENE/ LA PALABRA ESCONDE/ LA PALABRA SUGIERE/
LA PALABRA RESUENA
La palabra SUENA y nunca es unívoca, es bellamente equívoca: RESUENA de maneras diferentes en quienes la escuchan, se emancipa del sentido primero que imaginó su autor y expande su alcance gracias a la escucha de otros que la resignifican. Su potencial resonante le permite proliferar, multiplicarse y desdoblarse en sentidos impensados.
Fue a partir de la palabra RESONANCIA que pensamos esta 21ª Muestra Nacional de Dramaturgia, buscando que esta versión promueva la coexistencia de escuchas, actividades y propuestas escénicas distintas que conversen entre sí, que acoja y celebre la multiplicidad de interpretaciones que un mismo texto pueda provocar.
La Muestra es un proceso: comienza con un concurso de dramaturgia que selecciona textos que serán, en una segunda etapa, puestos en escena y presentados al público. En el camino se entremezclan la palabra escrita, la dicha y la escuchada; a las dramaturgas/os se suman artistas escénicos y audiencias. El proceso fertiliza y embaraza la palabra, la transforma e invita a otros a participar de la construcción de sentido, pues eso es lo que hacemos cada vez que leemos, decimos o escuchamos. Cualquier puesta en escena es sólo una lectura y escucha singular entre muchas posibles: es el resultado de la reverberación que provoca un texto en un grupo de personas que lo significan.
Y es que nuestro oficio se funda en la RESONANCIA: el nuestro es el arte de la puesta en relación, un diálogo material entre elementos de naturalezas distintas que asocia, reúne y tensa, entreteje cuerpos, ritmos, palabras, sonidos, imágenes y contextos, que en su interacción detonan nuevas posibilidades. Tal como ocurre en la cocina, un plato es más, mucho más, que la suma de sus ingredientes, su sabor se funda en la coexistencia y en la forma en que se afectan mutuamente: un charquicán es mucho más que zapallo, papas, zanahoria, cebolla, ají color, huevo frito, etc. Y es que el charquicán sólo aparece gracias a la confluencia de ingredientes que, entremezclados, lo hacen posible.
Queremos que la Muestra promueva la RESONANCIA, el roce, la contaminación; abrirnos a la experiencia sin saber cuál será su resultado, entendiendo la incertidumbre como un valor, pues es lo que nos lleva a pensar, al movimiento, a sumar vida, a conversar, no para reafirmar lo que ya pensamos, sino para desestabilizar nuestras certezas y abrir preguntas que nos permitan ampliar nuestra mirada, nos permite más que ser, “ir siendo”, expandiendo lo que somos y cómo operamos.
Apostamos por diseminar la palabra en distintos formatos que puedan exprimir su potencial expresivo, poniendo en valor la multiplicidad de lecturas y escuchas que un mismo texto puede desencadenar; promover un recorrido, un deambular, un ir y venir por las múltiples formas que puede tomar la palabra, haciendo convivir distintas propuestas en un mismo espacio, permitiendo así que el público pueda asistir y participar diariamente de más de una.
La PALABRA ESCRITA estará presente en la impresión de los textos en formato fanzine -que serán ofrecidos gratuitamente a un público que también podrá participar en la encuadernación y construcción de su portada-; la PALABRA DICHA tendrá lugar en dos propuestas escénicas distintas para cada obra, que no pondrán en escena el texto completo sino un fragmento de éste: “puestas DE escena” que den cuenta del universo que cada texto propone y de su resonancia en cada equipo; montajes con una duración acotada que permita programar tres diariamente; LA PALABRA COMO ESCUCHA estará presente en un podcast donde podrá escucharse el texto completo; las preguntas tendrán lugar en actividades a cargo de artistas e invitados que pensarán los textos más allá de su temática, relevando aspectos como la visualidad, el ritmo, la sonoridad y el contexto que éstos evocan; y contaremos con la presencia de editoriales que puedan ofrecer posibilidades de publicar.
Valère Novarina dice que “escribir textos teatrales es preparar la pista en la que se va a bailar”.
Pues bien, en la pista la palabra escrita resuena para convertirse en palabra dicha y escuchada. La dramaturgia se ofrece para trabajar junto a ella, no para ella, invita a crear sentido colectivamente, a emprender una aventura des-jerarquizada donde el texto, la dirección y el diseño se afectan, se transforman y potencian en relaciones de resonancia.
Flavia Radrigán y Alexandra Von Hummel
Dirección Artística XXI Muestra Nacional de Dramaturgia